6 Transporte Profesional / Julio/Agosto 2025 TRIBUNA CHRISTIAN KOHLER MARCOS CAVIRÓ JUAN MANUEL RUBIO Ha sido nombrado director comercial de MAN Truck & Bus Iberia y formará parte del comité de dirección de la compañía Es el director de Asuntos Públicos de la Asociación de Combustibles Renovables y Economía Circular CRECEMOS Ha sido reelegido presidente de la Federación de Empresas de Mudanzas, cargo que ostentará otros 4 años más PROTAGONISTAS A días HABLANDO EN PLATA Con tantas noticias relacionadas con el sector en los últimos meses (jubilación anticipada, nuevo presidente de la CETM, nuevo plan de ayudas para el transporte por la DANA, y otras que posiblemente se me pasen) no habíamos recaído en una que también está relacionada con este sector. Resulta que el Ministerio de Sanidad ha ampliado las restricciones a los fumadores con la nueva Ley Antitabaco, lanzando una propuesta que prohibiría fumar en terrazas de hostelería, vehículos de uso laboral, centros educativos (incluidos patios de institutos y campus universitarios), instalaciones deportivas y zonas de ocio al aire libre. Esto afectaría a las cabinas de los camiones y furgonetas de reparto (incluidos en el apartado “vehículos de uso laboral”), por lo que los conductores profesionales fumadores podrían ser multados, si se llega a aprobar la Ley. De momento es sólo una propuesta, pero puede ser aprobada si tiene el respaldo de los partidos políticos que forman parte del arco parlamentario. Y claro, ya han saltado las alarmas: las redes sociales han sido las primeras en mostrar el parecer del sector fumador, que interpela a la libertad personal y que su humo no molesta a nadie (a él/ella sólo). Como en la inmensa mayoría de las veces, los conductores viajan solos (sin tripulación doble), en principio, no habría mayor problema. De hecho, así lo interpretó el legislador en la anterior Ley Antitabaco de 2005, al que se le consultó qué pasaba con las profesiones en las que el trabajador está solo y la respuesta fue que la norma no le afectaría. Ahora parece que han cambiado de opinión. Para los que están a favor de que se siga dejando fumar, la medida podría resultar perjudicial y contraproducente para la seguridad vial, ya que la mayoría de los conductores están solos en los vehículos haciendo cuatro horas y media seguidas de conducción, por lo que no permitir que los fumadores se enciendan un pitillo/puro/vapeador (porque esto aplicaría también a los que fuman cigarrillos electrónicos) puede generar situaciones de mayor estrés, ocasionando situaciones de ansiedad y alterar, con ello, sus habilidades de conducción. Aquí el problema está en que la norma distingue entre conductores profesionales y particulares: mientras que el mismo conductor podría fumar en su coche particular, en horas de trabajo al volante, no. Y ahí se estaría entrando en un caso de discriminación. Porque a nadie se le escapa que encenderse un cigarro mientras se conduce supone un riesgo para el propio conductor, ya que, durante unos segundos, pierde la vista en la conducción (además del momento de que se busca el paquete de tabaco, el mechero, etc.). Y si es un riesgo para el propio conductor, lo es también para el resto de los usuarios de la vía. Prohibido fumar (otra vez) Se acaba fumar en la cabina RAQUEL ARIAS Redactora Jefe
RkJQdWJsaXNoZXIy MjU3NjU=