Transporte Profesional 470 - Mayo 2025

En los últimos cinco años España -por centrarnos en lo nuestro- ha sufrido no pocas desdichas, y desde 2020 las desgracias que en mayor o menor medida nos han afectado han sido más de las que realmente podemos procesar. Y lo peor es que se ha quedado mucha gente en el camino. Covid, Filomena, volcán en La Palma, guerras con la crisis energética derivada de ello, Dana, conflicto arancelario hace escasas semanas y lo que faltaba… apagón total en nuestro país en una jornada negra la del pasado 28 de abril en la que nos quedamos sin luz y sin comunicaciones. Vamos, que como se dice en plan coloquial, ¡nos ha mirado un tuerto! Es difícil creer que hayamos pasado todas estas penurias en tan solo un lustro, pero está claro que, por unas u otras razones, llevamos demasiado tiempo viviendo en una continua angustia y amargura. Todo ello con el perjuicio económico que hemos sufrido. Y de todas hemos terminado saliendo. No voy a hacer un alegato político sobre los responsables de todas estas desgracias -no es el lugar-, sino que voy a poner en valor una vez más el papel del sector del transporte, que siempre ha estado ahí y ha permitido que la actividad económica no se detuviese. Y así ha sido también con la caída del suministro eléctrico, pues ello no ha impedido que tanto el transporte de mercancías como de viajeros por carretera pudiesen hacer su trabajo. Ahora bien, las condiciones para ello no han sido las más idóneas y una vez más nuestros conductores ‘dieron la cara’ y realizaron su labor de la manera más profesional posible. Eso sí, a pesar de que solo fueron unas horas, las dificultades existieron, sobre todo a nivel de circulación. Para empezar, el tráfico se vio seriamente afectado, mayormente en los accesos y las salidas de las grandes ciudades, pues la intensidad del mismo se incrementó de forma considerable, al querer todo el mundo volver a sus casas de la manera más rápida posible, provocando una congestión que derivó en un aumento del tiempo necesario para realizar todos los viajes programados. Igualmente, se produjeron paralizaciones en los procesos de carga y descarga que hay que tener en cuenta por lo que supone esta circunstancia. Además, el hecho de que las comunicaciones también cayeran -ni internet, ni teléfonos estaban operativos-, se tradujo en que muchos transportistas no pudiesen contactar con sus centrales y no tuvieran claro a qué atenerse, con todo lo que ello implica tanto desde el punto de vista operativo como de suministro de combustible. También el desabastecimiento de determinados productos en los comercios y supermercados tuvo un especial significado, lo que derivó en un incremento de la demanda para los días posteriores. En este sentido, hay que reconocer que el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible se movió rápido y ante la necesidad reinante de los profesionales de contar con más horas para llevar a cabo su trabajo, ya fuera en el transporte de mercancías como en el de viajeros, dio orden de flexibilizar los tiempos de conducción entre el 29 de abril y el 4 de mayo, alargando de esta forma las jornadas laborales. Esperemos con todo que esta situación no se vuelva a repetir, si bien al cierre de estas líneas todavía no se tenía claro qué había suscitado este fallo a nivel técnico, siendo muchas las teorías -algunas de ellas conspiranoicas- que se pudieron escuchar, como viene siendo costumbre siempre que ocurre algún hecho de esta índole. Por cierto, y hablando de conductores, en los últimos días el propio Ministerio ha iniciado el trámite, a través de un Proyecto de Real Decreto, para la concesión directa de subvenciones de cara a obtener el permiso de conducir, estando previsto que antes de fin de año se apruebe dicha iniciativa y se abra la convocatoria para otorgar unas ayudas que forman parte de Plan Reconduce. Estos fondos financiarían la obtención de los permisos, las tasas de examen, de expedición del permiso y los gastos derivados del examen psicotécnico a los potenciales nuevos profesionales que se matriculen en la autoescuela tras publicarse el Real Decreto. En todo caso, hay que seguir trabajando en este aspecto. Las adversidades nunca vienen solas Número ordinario 5 euros - Números atrasados - 8 euros Catálogo - 9 euros - Separatas 3 euros Nuestras redes sociales: DIRECTOR Saúl Camero Redactora Jefe Raquel Arias rarias@difundalia.es Redacción Álvaro Pedroche Pruebas Txetxu Calleja Fotografía Juan Caraballo Vídeo Pedro Ruiz Diseño y maquetación José Manuel Cebrián Consejo de redacción Javier Baranda, Ovidio de la Roza, Miguel Valverde, Dulsé Diaz, José María Quijano, Carmelo González y Miguel Pereira Publicidad Nieves González ngonzalez@difundalia.es Imprime GRUPO JOMAGAR, S.L. C/ Moraleja del Medio,16. 28938 Móstoles (Madrid) Nº 470 MAYO 2025 Editorial SAÚL CAMERO DIRECTOR scamero@difundalia.es Órgano de difusión de la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM). Integrada por: ACTE, CETM CISTERNAS, CEFTRAL, CONETRANS, CETM OPERADORES DE TRANSPORTE, FEDEM, CETM Portavehículos y LA, CETM Multimodal, CETM Frigoríficos y CETM Animales Vivos. Prohibida la reproducción total o parcial de los textos, imágenes, gráficos, su tratamiento informático o electrónico y la transmisión y difusión por cualquier medio o soporte, sin la previa autorización de la editorial. La publicacion en las paginas de transporte profesional de artículos de opinión, no implica que los mismos sean asumidos o compartidos por la editora de la revista ni por la CETM. RevistaTransporteProfesional PaginaTransporteProfesional Transporte Profesional PRESIDENTE HONORARIO Javier Baranda DIRECTOR GENERAL Saúl Camero DIRECTOR FINANCIERO Ismael González DESARROLLO DE PROYECTO Ana Morcillo PRODUCCIÓN AUDIOVISUAL Juan Caraballo SERVICIOS GENERALES Y SUSCRIPCIONES Ismael González igonzalez@difundalia.es DEPÓSITO LEGAL M-20928-1983 DIFUNDALIA, S.L. Calle López de Hoyos, 322 1ª planta 28043 MADRID Tel.: 91 744 03 95 www.transporteprofesional.es transporteprofesional@difundalia.es @RevistaTransporteProfesional

RkJQdWJsaXNoZXIy MjU3NjU=