Diciembre 2024 / Transporte Profesional 25 Unión Europea No ha pasado ni un año y los transportistas españoles han vuelto a sufrir las consecuencias de las revueltas francesas: los agricultores galos cortaron la circulación en el peaje de Le Boulou y vertieron el vino de algunos camiones sin que las autoridades interviniesen. Entre las acciones llevadas a cabo por los manifestantes, estuvo la de cortar la vía RN-125, en la frontera con la N-230 en el Valle de Arán sentido España. Para la CETM, “resulta incomprensible que, si las protestas son para manifestar el rechazo al tratado de Mercosur, un acuerdo comercial entre la Unión Europea y países sudamericanos, sean los transportistas españoles los que tengan que sufrir este tipo de ataques”. La CETM ya avisó de la situación y se dirigió por escrito al ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, y a la Representación Permanente de España en la Unión Europea para solicitar su intervención, reclamando que instara a las autoridades francesas a garantizar la circulación de los conductores profesionales españoles. A pesar de estas advertencias, los ataques se han repetido, donde ha quedad en evidencia la inacción de la Gendarmería francesa y “una preocupante permisividad hacia estas agresiones injustificadas” han declarado. Hartos “Nuestro sector vive con hartazgo este nuevo episodio de protestas. Este tipo de actos ponen en peligro a los conductores y generan pérdidas económicas inaceptables para las empresas de transporte y sus clientes. Además, son un atentado directo contra los principios de la libre circulación de mercancías en la Unión Europea y suponen un grave deterioro de las relaciones comerciales entre España y Francia” han declarado fuentes de la Confederación. Como ya ha reiterado en múltiples ocasiones la CETM, “el transporte de mercancías por carretera es esencial para la economía y no podemos tolerar que los transportistas sigan siendo víctimas de estas agresiones mientras desempeñan una labor fundamental para la sociedad”. Otra asociación que también ha mostrado quejas sobre esta situación en Francia ha sido ACE (la asociación de cargadores), que representa a las principales empresas del tejido industrial y de la gran distribución de España. Según sus palabras, “nuestro país se encuentra en una situación de indefensión frente a estas medidas de presión, que vulneran el principio de libre circulación de mercancías y ponen en riesgo la seguridad de nuestros conductores profesionales en el desempeño de su trabajo”. ACE también insta a las autoridades nacionales y comunitarias a actuar con la máxima urgencia para garantizar el tráfico en la frontera entre España y Francia. “Es imprescindible que se tomen medidas firmes para evitar que estas situaciones se repitan, asegurando el respeto a nuestras empresas y sus trabajadores”, han afirmado en un comunicado. También reclaman al Gobierno de España que adopte una postura firme ante las autoridades francesas para resolver esta crisis, protegiendo los intereses de las empresas españolas y del conjunto de la economía nacional. “No podemos permitir que este tipo de incidentes afecten a la confianza de los mercados europeos en las exportaciones españolas” han señalado. El transporte, contra las protestas de los agricultores franceses Las manifestaciones de los agricultores franceses han complicado, y mucho, el tráfico de camiones en Francia. La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) ya alertó de la posibilidad de protestas por parte de los agricultores del país vecino y ha manifestado su “profundo rechazo”. La asociación de cargadores ACE se ha unido a estas quejas. Texto: Redacción
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