con los más tradicionales de ciclo térmico. Desde nuestro punto de vista, la principal de ellas es la nueva figura de la recuperación energética que no es otra cosa que usar de manera eficiente el sistema de retención del que se encarga ahora el propio motor eléctrico. Con ella seremos capaces de alargar nuestra autonomía, pero cuidado con el acelerador, la aguja de las reservas energéticas baja casi tan rápido cómo sube la de la velocidad. Confort sin extravagancias El volante nos gusta por su forma y por la facilidad de ajuste que nos ofrece. Este timón puede a llegar a colocarse casi en la misma posición que lo tendríamos en un turismo por lo que encontrar una buena postura de conducción no resulta nada difícil, pero no podemos decir lo mismo de su asiento, aunque tiene los suficientes ajustes para encontrar una posición adecuada, después de una larga jornada de trabajo podremos sentimos con la espalada algo El puesto de trabajo no presenta muchos cambios, si se compara con otros modelos de la marca sueca. La cabina elegida para este 45 fue la R la segunda en tamaño y muy válida para realizar pernoctaciones. Las sensaciones al conducir distan mucho a las habituales en un camión diésel, sobre todo por el nivel de ruido y la buena respuesta al dar gas. Un pack de baterías de los que montaba el camión probado ofrece 208 kWh y pesa del orden de 1.200 kilos. El recorrido se inició con un 95% de capacidad de energía y una autonomía de 500 kilómetros. 56 Transporte Profesional / Julio / Agosto 2024 RPREPUOEBRATADJE CAMIÓN
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