PRUEBA CAMIÓN 50 Transporte Profesional / Octubre 2023 Detalles Cal y arena Sin duda los espejos ópticos de Volvo son los mejores que el mercado actual ofrece. Brindan una visión magnífica, su aerodinámica es muy eficaz y permiten una buena visión lateral. Pero en los tiempos que corren esto no es suficiente. Hay conductores que no quieren saber nada de los espejos digitales. Hay que reconocer que esta tecnología aun tiene que pulir más de un defecto. Pero también es cierto que es el futuro porque, sobre todo, ahorran combustible y, no menos importante, los ángulos muertos en los laterales delanteros de la cabina casi desaparecen. En el caso de Volvo no apostar por esta tecnología sorprende aun más. El fabricante de Gotemburgo siempre ha liderado los avances técnicos. Se atrevió, por ejemplo, a ofrecer una caja con dos embragues en paralelo o un eje delantero con suspensión MacPherson. La ayuda de bajada en pendiente es una aplicación que puede incluso acabar siendo obligatoria en los vehículos industriales. Aunque le quedan algunos flecos por cubrir. El sistema de Volvo reduce la velocidad del vehículo solo en 3 km/h. Un conductor avezado cuando frena en una bajada lo hace para perder más velocidad. Como norma, si el motor está rodando cerca de la zona roja -en este caso 2.300 rpm- soltará el pedal del freno cuando la aguja haya caído al menos a 1.700 rpm. Esto supone quitarle unos 15 km/h. Claro está que todo dependerá de la pendiente, el peso, el estado de los frenos y del terreno que se encuentre por delante. La mayor virtud de la serie I-Save de Volvo es su consumo. Estos propulsores de 13 litros trabajan a muy bajas revoluciones aportando todo su par motor ya a 900 vueltas. Este régimen de trabajo hace que dentro de la cabina el ambiente sea más silencioso y, por tanto, más cómodo y relajado. La imagen que ofrece la actual serie FH es otro gran activo. Posiblemente sea la cabina con mejor estética del mercado actual. Al activarse los intermitentes, una señal en forma de flecha roja indica si se encuentra algún vehículo en posición de colisión A pesar de no llevar espejos digitales laterales, Volvo ofrece como opción una cámara para visualizar lo que se encuentra delante de la cabina. La palanca del cambio de marchas se encuentra situada a la derecha del asiento del conductor. Como opción se puede pedir una botonera en el centro del salpicadero que realiza la misma función. El aviso de alerta de colisión se visualiza en la parte inferior central de la luna del vehículo. Los I-SAVE de Volvo Trucks equipan siempre turbocoumpond. Además de este espacio hay otros dos compartimentos guarda objetos más pequeños bajo el colchón a los pies (10 litros) y a la cabecera (15 litros) de la litera. I-SAVE es el nombre comercial con el que Volvo Trucks designa a sus vehículos destinados al largo recorrido y diseñados para ahorrar combustible. En la actualidad el fabricante sueco duplica su oferta cuando un FH monta un motor de 13 litros. Es decir, se puede optar por un FH convencional o un FH tipo I-SAVE. Ambos se comercializan cubriendo casi el mismo espectro de potencia: 420, 460 y 500 CV. Los únicos FH que no puede llevar el apellidoI-SAVE son los que entregan 380 y 540 CV. En principio podría parecer que el TURBOCOUMPOND es el elemento que marca la diferencia. Aunque hay que reconocer que a pesar del gran peso específico que aporta esta tecno logía en lo relativo al ahorro de combustible, el TURBOCOUMPOND no es más que una parte del paquete I-SAVE. El primer sistema TURBOCOUMPOND se presentó en la década de los 40 del siglo pasado. Fue desarrollado por la empresa estadounidense Wright Aeronautical Corporation, una compañía que se dedicaba principalmente a la fabricación de motores de aviación. Aquellos primeros TURBOCOUMPOND tenían la misión de aumenWar la eficiencia y poWencia de los pro pulsores a los que alimentaban. El TURBOCOUMPOND utiliza la energía de los gases de escape del motor para mover una turbina que, a su vez, proporciona energía adicional al cigüeñal del motor, aumentando así su poWencia de salida sin modificar el consumo de combustible. Este sistema se utilizó principalmente en motores de aviación durante la Segunda Guerra Mundial y en la posguerra, pero también se experimentó con su aplicación en motores de camiones y vehículos terrestres en la década de 1950. VOLVO TRUCKS ofrece tres motorizaciones de 13 litros con turbocoumpond que suministran 420, 460 y 500 CV.
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