40 Transporte Profesional / Marzo 2023 REPORTAJE FRIKI DE LAS MOTOS, LA EXCEL Y LA FOTOGRAFÍA Miguel Ángel Cuesta Ortiz Miguel Ángel comenzó muy tarde en el mundo del transporte, con 49 años de edad. Este madrileño se hizo camionero casi por casualidad. Eso sí, empezó a lo grande. Hace aproximadamente seis años vio un anuncio en infojobs- “SE NECESITAN CONDUCTORES”- y no se lo pensó. Para entonces su vida había dado muchos tumbos. Un matrimonio, una hija – María, que ahora tiene 23 años-, crear un club de fumadores -dejó de fumar hace 17 años- y muy variopintos trabajos incluido ser propietario de un gastro bar en Santa Cruz de Retamar. Esta última experiencia fue el detonante. El bar no iba del todo bien, más bien iba muy mal. Las deudas se acumulaban y no había manera de neutralizar la tóxica hipoteca que enfangaba su vida. Infojobs le llevó hasta Transportes San José López. Se había sacado el carné en la mili pero lo había dejado perder, no renovó el C, “¿para qué lo quería?” Lo recuperó, hizo el CAP y para allí que se fue. Le hicieron una prueba, las maniobras no se le dieron milagrosamente muy mal y comenzó a lo grande, haciendo transporte internacional con un tráiler. “Había que pagar la hipoteca”. O como diría el diestro sevillano Espartero “más cornadas da el hambre”. En este corto periodo de tiempo ha pasado por cuatro empresas. Ha hecho internacional, paquetería, corta distancia y mucha conducción nocturna. Esto último es lo que más odia. Este tipo de trabajo le agota y le ha dado algún que otro disgusto. Por sus manos han pasado camiones Renault, DAF, Volvo y ahora su Mercedes 1848. Lo estrenó hace medio año. Con él ha realizado ya más 40.000 km. Lo único que echa en falta en él es el ACC -Control de Velocidad Adaptativo-. No todo ha sido de color de rosa en su vida como conductor. Haber pasado por cuatro empresas en este corto periodo de tiempo así lo demuestra. En Transportes Insausti se encuentra muy cómodo. “Cuando en la primera navidad me regalaron una cesta me hicieron llorar. En Insausti me hacen sentir parte del equipo y puedes hablar con quien quieras hacerlo dentro de la empresa”. Lo único que cambiaría es su lugar de residencia. Ahora vive con su pareja Paula y su familia en Sabiñánigo, Huesca; a 230 kilómetros de Oyarzun, Guipúzcoa. Es decir, a más de dos horas y media de su trabajo. Lo cierto es que le gustaría cambiarse a vivir cerca de San Sebastián. “Todo se andará”. Más que hobbies La vida de Miguel Ángel no ha sido solo trabajar. Tiene otro buen número de aficiones. Que en ocasiones las podría haber convertido en su forma de ganarse la vida. Una de ellas son las motos. Las motos tipo chopper. Ahora tiene dos aparcadas en un trastero en Madrid. Una Kawasaki Vulcan de 2.000 cc y otra Kawasaki Vulcan de 900 cc. Por supuesto las dos customizadas y negras. La fotografía, la informática y la hoja Excel son otras de sus pasiones. Lo cierto es que en el camión las puede seguir desarrollando. Con Miguel Ángel siempre viajan su ordenador y su cámara de fotos. Photoshop no tiene ningún secreto para él. Le gusta mucho realizar varias secuencias de una panorámica y luego retocarla y retocarla trabajando con la temperatura de color, con el balance de blancos, con las texturas y demás parámetros. La fotografía podría haber sido otra de sus profesiones. Con la hoja Excel y la informática en general le sucede lo mismo. Miguel Ángel ha desarrollado, solo para sí mismo, algunas aplicaciones con las que llevar contabilizada toda su actividad en el camión. Los tiempos de conducción, los kilómetros, las diferentes operaciones que realiza y otro buen número de etcéteras. A su pareja también le ha confeccionado un sofisticado programa de gestión para la empresa de limpieza que rejenta en Sabiñánigo. Miguel Ángel disfruta cuando se enfrasca en estas tareas. Se abstrae. Parece que entra en otro mundo. Como buen informático pierde el contacto con la realidad y comienza un viaje atemporal en el que su cerebro, sus conocimientos, la máquina y la programación se convierten en una única unidad. “A otros les da por el deporte -se ríe-. A mí me gusta esto. Las 24 horas de descanso las disfruto hablando con mi hija, mi pareja y su familia por WhatsApp y trabajando fotos y sacándole humo a la hoja Excel”. 1. La afición por las motos de gran formato es una de las aficiones de Miguel Ángel. 2. Retocar fotografías con Photoshop es una de las actividades con la que más disfruta nuestro conductor. Para realizar esta composición Miguel Ángel se fue hasta Carrasquiera, Portugal, con su hija María. 3. A Miguel ngel le desearía hacer algún viaje con su pareja, Paula. Sobre todo, le gustaría ir a: “Florencia o Roma. Aunque últimamente hablamos mucho de Escocia. Un viaje muy caro”. 4. “Para ser conductor de transporte internacional te tiene que gustar la carretera y el camping”. 5. “Vuelvo a casa cada dos fines de semana... Nuestras parejas tienen que tener mucha paciencia y aguante. A mi hija, que vive en Madrid, paso varios meses sin poder darle un beso”. Mayo 2022 1 2 5 4 3
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