Transporte Profesional 442 - Enero 2023

Enero 2023 / Transporte Profesional 51 Por lo que respecta a 2023, la palabra ‘incertidumbre’ parece que es la que mejor se ajusta a la realidad. En palabras de Alberto Ramírez, “me gustaría pensar que al menos vamos a continuar en la línea de 2022, con trabajo y las mismas dificultades, si bien es imposible saberlo dadas las circunstancias actuales. Va a depender en gran medida de cómo se resuelva todo el asunto energético a nivel mundial. Nuestra obligación en cualquier caso es seguir trabajando a corto plazo, pero sin dejar de mirar al medio y al largo plazo. Y, por supuesto, ofrecer colaboración estable y confianza a unos clientes a los que hemos demostrado de sobra en los últimos años que sabemos dar la talla sin oportunismos en agradecimiento a la confianza que nos otorgan. Debemos asimismo cuidar a nuestras plantillas por ser el corazón de nuestras empresas. Por último, y en los casos en los que no hayamos recuperado márgenes y sólo hayamos podido compensar costes, tendremos que hacer un pequeño esfuerzo extra para que nos entiendan”. Por su parte, Santiago Colom indica que “yo, que siempre procuro ser optimista, veo 2023 un poco tranquilo en los primeros meses, para a partir del segundo trimestre comenzar a ‘rodar más rápido’. Creo que se consolidará la idea de que ‘quien tiene un buen transportista tiene un tesoro’, y que irá ganando fuerza y estrechándose la colaboración entre cliente y transportista. Eso sí, van a faltar conductores y camiones y el que más cuide a su transportista menos problemas tendrá. Crecer juntos y mejorar el servicio a largo plazo pienso que es la fórmula”. El mercado en 2023 “va a depender de cómo evolucione la coyuntura energética. Si a nuestros clientes o a nosotros mismos nos cuesta más caro producir que vender, habrá quien se pueda plantear cerrar o suspender total o parcialmente la actividad. Por nuestra parte, debemos perseverar y profundizar en lo iniciado y alcanzado durante 2022 y sentar las bases de las relaciones para años futuros con nuestros propios clientes. Sin duda, tenemos un gran desafío por delante: conseguir hacer atractivo nuestro sector, y ello pasa por tener condiciones de trabajo y de mercado razonables y rentables”, asegura José Manuel Lara. En el caso de Juan Castellet, explica que “no preveo grandes caídas de la actividad, si bien los problemas estructurales de nuestro sector siguen ahí, sobre todo en lo que se refiere a la escasez de conductores, lo que nos tiene que llevar a cambios importantes en el sector, como el desarrollo de la multimodalidad, especialmente en España, donde partimos con un retraso notable respecto a nuestros socios europeos. Es imprescindible que desde la Administración pública se adopten las medidas necesarias que permitan ese desarrollo, de lo contrario seguiremos alejándonos de los objetivos marcados”. Francisco Corell, indica que “la situación económica en general genera una gran incertidumbre, tanto por los costes, que han subido y lo seguirán haciendo, como por la actividad general de los mercados y por lo tanto de nuestros clientes. La posible implantación de las 44 toneladas será una variable muy importante a tener presente; este sector lo lleva pidiendo desde hace muchos años”. Por último, José Luis Ruiz considera que “aunque todos los indicadores avisan de que se nos viene encima una crisis económica, la actividad parece que no para y habrá que estar muy atentos a cómo se reanuda después del parón de navidades. Creo que lo inteligente es, dadas las circunstancias comentadas, seguir muy de cerca el corto plazo y confiar en que la actividad continúe en los niveles de estos últimos meses”. Un año difícil

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