Julio / Agosto 2022 / Transporte Profesional 15 AUTONOMÍAS Vizcaya, también Guipúzcoa, tercer intento La Diputación de Vizcaya ha anunciado su intención de aplicar, a partir de este otoño, un canon al paso de los camiones por varias carreteras vizcaínas, para redistribuir el tráfico de más de 4.000 camiones al día a las autopistas de peaje. Esta medida se articularía a través de la instalación de unos 30 arcos de control en las vías sujetas al posible peaje, que serían la A-8, la N-240, la N-636 y la N-637. Mediante un sistema de comprobación de matrícula, se cargaría el importe del peaje en la empresa transportista titular del camión, sin necesidad de detenerse. Esta norma deberá ser revisada punto por punto por la Comisión Europea, una vez analizada su compatibilidad con las directivas europeas sobre tarificación de infraestructuras. El pasado mes de diciembre, las Juntas Generales de Guipúzcoa aprobaron la Norma Formal que establece un sistema de peaje a camiones en todo el trazado de la N-I y la A-15, en sustitución de las dos anteriores normas forales declaradas nulas por el Tribunal Supremo de Justicia del País Vasco y luego ratificado por el Tribunal Supremo. Los cambios que se han introducido para no volver a ser tumbados por la justicia son dos: se van a imponer en todo el trazado de ambas vías que discurran por Guipúzcoa (lo que obligará a instalar hasta 32 arcos) y se subirá el precio del peaje. La cuantía asciende a 28 céntimos de euro por kilómetro (muy por encima de la media de las autopistas de peaje de alta capacidad, que está en 19 céntimos). Esto da como resultado que un camión deberá pagar un peaje por trayecto recorrido de hasta 14,80 euros, frente a los 5,94 que soportaba en la actualidad. Vizcaya quiere poner peajes en cuatro vías. El argumento de la CETM se refuerza con la idea de que los transportistas no van a ser los únicos perjudicados: los peajes “afectarán al conjunto de la economía y la sociedad, puesto que encarecerá el precio de las materias primas y los productos y supondrá otra traba más para superar la actual crisis. No es el momento de plantear una mayor fiscalidad, que puede favorecer el incremento de la inȵaciónȋ aseguran. Así será el peaje La proposición de ley pretende, así, sufragar el coste que representa el mantenimiento de estas v¯as generando una v¯a de financia ción dirigida a actuaciones de conservación y explotación viaria, así como de construcción de nuevas infraestructuras. Además, una vez satisfechas las necesidades anteriores, podrán dedicarse parte de los ingresos a la protección del medio ambiente o al fomento equilibrado de las redes de transporte. Las vías sobre las que van a implantarse los peajes son cuatro autovías (A-1, A-10, A-15 y $ , m£s la carretera 1 . /a ley fija como plazo máximo el 31 de diciembre, pero pretende que, al menos uno (el de la A-1 a la altura de Etxegarate) pueda empezar a cobrarse a principios del próximo año. El precio dependerá de la distancia recorrida y del deterioro de la infraestructura. Se van a establecer dos tarifas para dos tipos de vehículo: entre 3,5 y 12 toneladas, y para más de 12 toneladas. También se han calculado recargos si no se paga en el plazo indicado: del 5% para quienes excedan el plazo en un mes, del 10% para quienes excedan entre uno y tres meses y del 20% para pagos posteriores. El pago se devengará en el momento en que se acceda a la vía, pero no se pagará hasta los 60 días natruales. El sistema de cobro ser£ abierto de flujo libre, sin detención de vehículos, con unos arcos que se instalarán en las vías afectadas y que leerán las matrículas de los vehículos afectados. Se podrá pagar mediante registro telemático o dispositivo TAG. N-121 N-1 N-1 N-1 G-632 A-15
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