Transporte Profesional 432 - Marzo 2022

Marzo 2022 / Transporte Profesional 21 MERCADO DEL VEHÍCULO INDUSTRIAL El ‘silencio’ de los cargadores dejó de ser tal a mediados del pasado mes de febrero cuando AECOC alertó, según su criterio, de las graves consecuencias que tendrá para la economía y para la competitividad de las empresas el acuerdo entre el Ministerio de Transporte y el Comité Nacional del Transporte por Carretera. A su juicio, las medidas adoptadas van a significar un grave prejuicio para el tejido empresarial, poniendo en riesgo la eficiencia de la cadena de valor. Además, el acuerdo “perjudica especialmente a las pymes, ya que muchas de ellas no van a poder soportar estas medidas. La gravedad de algunas de las propuestas es tal que muchas de ellas podrían ver comprometido el buen funcionamiento de sus negocios e incluso su pervivencia”, sostienen desde la asociación. Pero, es más, van más mucho más allá asegurando que “el Real Decreto-Ley recoge, en realidad, las reivindicaciones de las organizaciones de las empresas del transporte (patronales) pero, en ningún caso, las de muchos de los transportistas, y especialmente conductores, a los que la normativa trata de proteger”. En definitiva, sostienen Tue resulta “incomprensible e intolerable que se aprueben, vía Real Decreto-Ley, y en tan corto plazo, medidas de tanto calado e impacto en el sector, sin contar con la parte que debe implementarlas y soportarlas -que son las empresas usuarias del transporte- y sin un análisis riguroso de sus impactos reales”. Todo ello ha traído como consecuencia que AECOC trasladase al MITMA su preocupación ante las medidas previstas, solicitando un encuentro con la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, para tratar el verdadero impacto de la normativa sobre las empresas, si bien, al cierra de esta edición Transporte Profesional no tiene noticias de que dicho encuentro se haya -ni se vaya- a llevar a cabo. LOS CARGADORES PRESIONAN Desde AECOC tildan el acuerdo entre Transportes y el Comité como un paso atrás en lo que se refieren a la competitividad de las empresas. Para Carmelo González, los cargadores han sido inmovilistas durante el transcurso de las negociaciones con el sector en los últimos meses. A UERDOS COMITÉ / TRANSPO TES zados el pasado 17 de diciembre entre Transportes y Comité Nacional que a buen seguro marcarán un antes y un después en el desarrollo de la actividad y las relaciones entre sector y cargadores. Parece que éstos últimos, tras unas semanas de reflexión, vuelven a la carga e intentan, lobby de presión mediante, cambiar las condiciones del acuerdo. Y si bien, al cierre de la edición de Transporte Profesional, el Real Decreto-Ley no ha visto la luz, se espera que tarde poco en hacerlo. Todas las medidas que incluirá el documento servirán, sin duda, para dignificar esta profesión tanto en lo que respecta a las condiciones de trabajo como en el plano económico, algo que parece, sin embargo, no le hace ‘mucha gracia’ a los cargadores, en tanto que siempre se han encargado de hacer creer que el sector vive una situación idílica, y nada más lejos de la realidad. La prohibición de que el conductor haga la carga y la descarga -amén de los tiempos de espera- y la aplicación de revisión de los precios del gasóleo, sin la posibilidad de pacto en contrario, está detrás de la ‘pataleta’ de los cargadores. A su juicio, tal y como sostienen desde AECOC, “que el conductor no haga las labores de carga y descarga ocasionará graves problemas para las empresas contratantes del servicio -especialmente las pymes, incrementará los tiempos de espera y supondrá una pérdida de productividad y

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