Febrero 2022 / Transporte Profesional 33 Brexit La situación de desabastecimiento vivida en los últimos meses en Reino Unido ha puesto de manifiesto el creciente problema de escasez de conductores profesionales que se vive en Europa, con mayor o menor intensidad, y que es posible que se agrave en los próximos años, si no se adoptan medidas de choque que palien la falta de relevo e incorporación de nuevos profesionales. En el caso español, según distintos estudios, el porcentaje de empresas de transporte que están experimentando problemas para cubrir sus puestos vacantes se situaría en más del 20%, estimándose en unas 15.000 las ofertas de empleo que quedarían vacantes de aquí a cinco años por la falta de candidatos disponibles. Las razonas que motivan este desequilibrio están en la falta de atractivo de la profesión, el elevado coste de sacarse todos los permisos y certificados necesarios para empezar a trabajar, la dureza del ejercicio de la actividad y las condiciones laborales ofrecidas. Tampoco ayuda la actitud de la Administración Pública (pese a que España tiene un 14,5% de paro). Sólo el Ministerio de Transportes ha incluido en los acuerdos con el sector suscritos el pasado mes de diciembre la necesidad de abordar esta cuestión a través de un grupo de trabajo sectorial para presentar propuestas con medidas a tomar. Brexit y más La situación más agravada se vive en el Reino Unido, con la entrada en vigor del Brexit y el cierre de fronteras a la entrada de trabajadores extranjeros a su territorio, cuya falta de conductores profesionales está afectando a la actividad económica. Según una reciente encuesta realizada por la firma YouGov, un 56% de los británicos ha sufrido en persona la escasez de algunos productos de primera necesidad en las últimas semanas, frente al 7% de los españoles. Para paliar este problema, el Gobierno británico aprobó un plan de emergencia, dotado con 10 millones de libras (11,9 millones de euros) para formar gratis a 4.000 personas para obtener los permisos especiales a través de cursos acelerados y poder examinarse en un plazo de 12 semanas. Esta formación “express” de nuevos conductores profesionales motivó una pregunta parlamentaria por parte de la eurodiputada vasca Izaskun Bilbao, dirigida a la Comisión Europea, en la que se interesaba sobre el posible reconocimiento que podrían tener en la Unión Europea los certificados de acceso a la profesión obtenidos en tan corto plazo de tiempo. Bruselas ha contestado que, en el caso de que los nuevos conductores británicos no justifiquen las 280 horas de formación ordinaria o 140 horas de formación acelerada, no podrán trabajar para un operador de la Unión Europea, a menos que obtengan un Certificado de Aptitud Profesional (CAP) en un Estado miembro. Según algunas estimaciones, desde 2019, Reino Unido ha perdido casi el 25% de los conductores profesionales, pasando de 308.000 a 236.000 trabajadores. Las nuevas exigencias al transporte británico de la Unión Europea Según la Comisión Europea, los nuevos conductores británicos no podrán trabajar en una empresa de la Unión Europea si no acreditan haber recibido las horas de formación exigidas por la normativa comunitaria. Texto: Raquel Arias
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