Transporte Profesional 420 Marzo 2021

Marzo / 20201 Transporte Profesional 23 Documentación Electrónica de los DET abre opciones de uso que no pueden conseguirse haciendo uso de los documentos de porte en papel. Esa empresa debe hacerse y res - ponderse a algunas preguntas tales como ¿qué funciones voy a querer que mi chófer realice? ¿Voy a permitirle actualizar algún dato del DET en caso necesario? ¿Qué modalidades de firma voy a querer hacer en cada caso? ¿Qué documen - tos voy a querer adjuntar al DET? ¿Qué tipo de eventos o incidencias voy a querer que se regis - tren en ruta para que consten en el documento final? ¿Querré incluir fotografías que muestren que los sellos están intactos o que cierto pallet está dañado en origen? Estas y otras, son, al fi - nal, cuestiones inherentes al proceso de gestión administrativa de los servicios de transporte. Dudas para dar los primeros pasos Una vez la empresa se ha auto-respondido a es- tas cuestiones, debe dar el paso de ponerse de acuerdo con sus partners logísticos sobre en qué rutas/portes van a empezar a colaborar, e ir afinando ese proceso en base a las experiencias de sus primeros portes digitales en común. Eso supone una dedicación inicial adicional que genera inexorablemente un consumo extra de esfuerzos organizativos. La pregunta del millón es: si tarde o temprano tendré que incurrir en ese esfuerzo organizativo ¿no será más práctico hacerlo lo antes posible para beneficiarme lo antes posible de los ahorros que me va a suponer, además de asegurarme una ventaja competitiva frente a mis rivales que sigan usando papel? Los (aún pocos) que se hacen esa pregunta se suelen responder a sí mismos “creo que esperaré un poco más” o “es que no veo que mis competidores hayan dado el paso”. Pero, ¿es ésta realmente la principal causa raíz? La mayoría de los expertos consultados viene a confirmarnos que sí. El desconocimien - to en el sector de las ventajas inherentes a esa evolución digital hace que frecuentemente ge- neremos tics para autojustificarnos: “es que los cargadores son los que tienen que impulsarlo y no lo hacen” (versión del transportista), “es que cuan- do he intentado buscar transportistas que realicen portes digitales para mí, no los he encontrado” (ver- sión de los cargadores), “ya lo implantaré cuando lo hagan obligatorio”. El Grupo de Trabajo Todos aquellos que han sido testigos de esta co - rriente de opinión y que, sin embargo, están firme - mente decididos a empujar por su implantación, han constituido hace unos meses un GRUPO DE TRABAJO para la IMPULSIÓN DE LOS DOCUMEN- TOS ELECTRÓNICOS DE TRANSPORTE y han crea - do una identidad propia (www.somosdigitales. info). En ese grupo participan ya casi 40 entidades, entre asociaciones de Transportistas, de Carga - dores, de Transitarios, Plataformas tecnológicas del sector, así como el propio MITMA (Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda urbana) y varios Puertos del Estado. Sabedores de que era necesario diferenciar las autojustificaciones de las razones reales, se cursó un cuestionario masivo a los colectivos que cada asociación representaba a fin de llegar a conocer las razones reales de la mencionada lentitud de adopción. Los resultados de esa encuesta han arrojado datos muy inte - resantes, que nos ayudan a conocer mejor esas razones reales. Curiosamente, la complicación de la tecnología o los costes asociados a su implan - tación no son considerados apenas como factores de freno. Podríamos decir que la mayoría de las causas identificadas está asociada al insuficiente conocimiento de su uso y de sus ventajas. Tienen bastante peso respuestas del tipo “no conozco las prestaciones” “creo que sería complicado para mis chóferes” “desconfío de la equivalencia legal” “tengo dudas sobre quién ha de ser el contratante” “no tengo claros los ahorros a conseguir”, que en general, son la consecuencia de una pasividad asociada a la fal- ta de conocimiento o a una decisión consciente de no querer moverse de su estado de confort. Estas respuestas nos llevan a replantearnos la pregunta clave : ¿cómo puede un transportista convencer a sus cargadores de que empiecen a usarlo si éstos también desconocen su uso y ventajas? ¿Y la recíproca? El papel de la Administración A esta situación se añade el hecho del fuerte desconocimiento general en el sector sobre la postura del propio MITMA en el proceso. De las tres razones de mayor influencia para la no adopción, dos tienen que ver con las autorida- des: “no veo que la Administración empuje por la adopción” “desconozco el efecto de la inspección en carretera de los documentos digitales”. La tercera causa mayor también es bastante reseñable: “el destinatario nos sigue reclamando la firma en papel”. Esta última, en opinión de los expertos, está relacionada con las Grandes Superficies y Grandes Retailers, que concilian los datos del albarán directamente con sus proveedores (car- gadores u operadores logísticos) a través de pla - taformas propias, para los que el transportista es un mero instrumento que no interviene en su proceso documental y la firma de entrega en destino, un trámite prescindible. Esa situación de “despliegue inicial menor al esperado” no es una circunstancia que afecte únicamente a España. La situación es bastante similar en otros países. En los últimos meses es - tamos presenciando que la Comunidad Europea está incrementando su presión hacia la digita- lización en el mundo del transporte. Este es un buen aviso a navegantes, para aquellos del “ya lo implantaré más adelante”. Por una parte, en la CE se están dotando partidas muy cuantiosas para subvencionar con la mayor extensión po - sible el despliegue y adopción digital en forma de fondos de recuperación hacia los países y por otra, se está dando forma al formato digital común en ciertos sectores productivos (ADR, in - dustria química,...) en base a agregar respectivos “controles nacionales delegados”. En el caso de España y de la inversión en digitalización, corre - mos el riesgo de equivocar de nuevo el camino si nuestra Administración decide orientarse hacia la subvención de proyectos faraónicos (esto es lo que luce contar en los telediarios) que nos lleva- rá inexorablemente a tener plataformas opera- tivas adicionales, pero no antes de 4 años,… que tendrán las mismas funcionalidades que las ya existentes, y se pueden empezar a usar maña - Los ahorros pueden llegar a los 45.000 euros mensuales La clave es, ¿cómo puede un transportista convencer a sus cargadores de que empiecen a usar el sistema si éstos también desconocen su uso y ventajas? ¿Y la recíproca? La pregunta del millón es si será más práctico o no iniciar el proceso cuanto antes

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