Transporte Profesional 419 Febrero 2021

ajustado que no hay forma de mejorar, no pue- des innovar ni prosperar.” Rubén afirma que ya no quedan autónomos a la vieja usanza, él es uno de estos últimos “rara avis”. “No hay tradición. La mayoría de mis colegas son con- ductores que trabajan como transportistas au- tónomos. Buscan lo cómodo, que se lo den todo masticado. Comienzan al abrigo de una coope - rativa o trabajando para una gran compañía. No tienen que buscar viajes, no se preocupan de las compras, no son empresarios. La gestión y el trato con el cliente para ellos no existe. La mayoría de los transportistas autónomos de verdad están agotados, no luchan y se dejan llevar.” Este es el diagnóstico que Rubén nos hace del sector en la actualidad. Pero no son todo sinsabores en esta vida. Rubén nos cuenta una anécdota, de cuando repartía con la furgoneta. “Tenía 20 años, ha- bía cargado un motor eléctrico para una mina de oro. Pesaba 700 kg, lo pusimos atrás. O sea, llevaba mucho peso en la parte trasera. El furgón doblo y el motor se fue hacia las puer- tas. Como no se podía abrir la zona de carga, intenté moverlo con algunos frenazos y acele - raciones. Nada de nada, con un último bache la cosa se complicó aun más. No podía seguir con el reparto porque el dichoso motor tenía bloqueadas las puertas. No sabía que hacer. En Aguasmestas había una paisana en la ca- rretera, estaba ordeñando las vacas. Sacó un tractor y unas cinchas y recolocamos la cargo ¿No sé que hubiera echo sin su ayuda? Siempre que pasaba por allí le llevaba algún caramelo para su hijo. Hoy el crio tiene un camión y le llaman “el Chupachus” por los caramelos que yo le entregaba a su madre.” Febrero 2021 / Transporte Profesional 59 RUBÉN VILLAR GARCÍA (Autónomo) En alguna ocasión Rubén ha pensado en ampliar la flota, pero nunca lo ha visto realmente viable. Rubén Villar mantiene los clientes que heredó de su padre, a los que ha unido nuevas incorporaciones. Como norma, intenta trabajar con la menor intermediación posible. Este camión comenzó a trabajar en la empresa familiar cuando Rubén tenía sólo 13 años. Ahora, el camión tiene 29 años. Rubén destaca que los nuevos camiones han ganado en “comodidad, economía y eficacia”.

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