Transporte Profesional 415 Noviembre 2020
de correr o bicicletas estáticas) estuvieron ago - tados durante buena parte de la pandemia. Y no sólo en España, sino en todo el mundo. La globalización tiene sus cosas buenas y ma - las. Las buenas son evidentes: se puede com - prar un producto en una población del interior en China y recibirlo en España en semanas. ¿Las malas? que cuando toda la población demanda un mismo producto, no hay posibilidad de en - contrarlo tan fácilmente (algo que ha sucedido hace poco con las mascarillas, respiradores y material sanitario para hospitales). Todos aca - bamos consumiendo lo mismo, al mismo tiem - po. Y la oferta no ha sido capaz de dar respues - ta a la demanda, mundial, en este caso. Quejas La distribución urbana está obligando a los ayuntamientos a cambiar el proyecto urbanís - tico de sus ciudades. La última milla complica el desarrollo del comercio eléctrico y obliga a colocar los centros de distribución cerca de los clientes, pero no en el centro de las ciudades, por las limitaciones de espacio y ruido que ello provoca. Así las cosas, el juzgado de instrucción 49 de Madrid ha abierto diligencias tras la denun - cia presentada por los vecinos de Villaverde y Usera (dos barrios del sur de la capital) por la instalación de una gran plataforma logística, ubicada en los antiguos terrenos de la fábrica de Renault Trucks y que, según los denuncian - tes, se ha abierto sin contar un plan especial de control urbanístico ambiental de usos acor - dados. Los delitos a los que se enfrentan son el de prevaricación y contra el medio ambiente. Según denuncian los vecinos, por las instala - ciones transitan a diario más de 2.000 furgone - tas de reparto y camiones sin respetar las nor - mas medioambientales de ruido, un problema que desapareció el día en que el anterior inqui - lino de los terrenos cerró la fábrica. Otro problema adjudicado al comercio elec - trónico es el coste de la última milla. Todos los operadores intentan poner soluciones a un reto que aún no saben cómo resolver. Aunque hay soluciones imaginativas que ayudan a pa - liar el eterno problema de qué pasa cuando el cliente no se encuentra en el domicilio y qué hacer con el paquete en cuestión, el porcenta - je de entregas fallidas sigue siendo alto. Una de esas soluciones es colocar puntos de conveniencia (en comercios de proximidad, kioscos de prensa, mercados de abastos) que recepcionen el paquete y sea el cliente el que lo recoja cuando vuelva a casa. Eso ayuda al propio establecimiento a ganar un posible cliente porque, al tiempo que recoge su pa - quete, hace alguna compra en el lugar. Empresas de comercio electrónico (como Amazon, Nacex o la propia Correos) han decidi - do instalar también taquillas ineligentes en cen - tros comerciales o puntos de conveniencia con la misma idea, pero esta vez, sin la necesidad de presencia física de un intercambiador. Con un código de barras que el cliente recibe en su telé - fono móvil, el sistema lo escanea y abre la puerta en la que se encuentra el paquete en cuestión. Retos Pero ¿cómo conseguir que la entrega sea efi - ciente y que el cliente reciba su paquete a la primera? Ese 20% de fallos en el primer intento es el principal quebradero de cabeza (aunque no el único). Tener que añadir ciclos de entre - ga e ir una segunda, tercera o hasta cuarta vez al domicilio del cliente genera un enorme cos - te económico y ecológico. Según un estudio publicado por la firma PC Predict, se calcula que el coste de cada entrega fallida asciende a unos 15 euros. Una cantidad que, a veces, representa un coste demasiado alto para un sector con unos márgenes más bajos de lo que se cree. A esto se le añade el efecto cultural del consumidor, que se le ha enseñado a entrar en el mundo del ecommer - ce con la idea de “ gastos de envío incluidos”, o peor aún: “transporte gratis”. La pandemia ha consolidado una tendencia de comprar sin salir de casa 36 Transporte Profesional / Noviembre 2020 REPORTAJE b Se espera que en 2021, tres de cada cuatro españoles compren en algún momento por internet. El transporte ligero tiene multitud de desafíos que complican el reparto urbano. • Usar soluciones omnicanal para asegurar la flexibilidad de los envíos • Ofrecer seguimiento de envíos para los consumidores • Monitorizar el stock: controlar qué se tiene en el almacén • Gestionar las devoluciones de forma adecuada EL RETO DEL EFECTO “BLACK FRIDAY”
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